Es muy importante saber que con el progreso de la tecnología y la introducción de sistemas de hibridación han logrado que el consumo de gasolina en los vehículos disminuya significativamente. Sin embargo son muchos los hábitos y vicios que vamos adquiriendo al pasar los años y los kilómetros al volante; unos nos benefician pero otros nos golpean el bolsillo cuando tenemos que pasar por la gasolinera.

Aun cuando en nuestro país podemos gozar del privilegio de la gasolina subsidiada, surge la necesidad de aprovechar al máximo cada gota que cargamos en el tanque y que a su vez nos genere beneficios no solo a nuestro bolsillo sino también al medio ambiente. Por eso te traemos 5 consejos que, aunque parezcan muy evidentes, permiten ahorrar algo de dinero.

1. Planifica tu viaje.

Si planificas tu viaje te permitirá llegar a destino rápida, segura y con un ahorro de gasolina significativo. Alargar solo diez minutos el viaje de una hora puede provocar un aumento del consumo en gasolina o gasoil de hasta un 14 por ciento.

2. Maneja a una velocidad constante.

Es recomendable que mantengas una velocidad de entre 50 y 70 km/h, ya que acelerar también representa mayor gasto en gasolina.

3. Pon atención a las llantas y el freno.

El cuidado de las llantas es fundamental para tu auto. Si presentan una baja presión pueden reducir el rendimiento de tu vehículo, y afectar el consumo de gasolina. Trata de mantenerlas infladas de acuerdo con la recomendación del fabricante.

Debes saber que frenar bruscamente también consume gasolina. Esto es especialmente relevante cuando te encuentras en tráfico, por lo que te recomendamos que mantengas una distancia considerable respecto a otros autos, para poder anticipar tu frenado y que no lo hagas de forma súbita.

4. Usar correctamente el aire acondicionado.
El aire acondicionado es uno de los sistemas no esenciales para el funcionamiento del vehículo que más energía consume, pues funciona gracias al motor. Es muy importante no colocar la temperatura demasiado baja al momento de usarlo, ya que cuanto más tenga que enfriar, más energía y combustible va a usar.

Lo ideal es fijar el aire acondicionado a 5°C menos que la temperatura exterior. Además, una diferencia demasiado grande (más de 10°C) podría crear un choque térmico que puede, por ejemplo, provocar una infección respiratoria.

Por último te recomendamos abrir las puertas y ventanas para ventilar el vehículo y bajar de forma natural la temperatura interior.

5. Conduce menos y haz algo de ejercicio.
Este es muy obvio, seguramente tienes un vehículo porque lo necesitas, por lo que nos arriesgamos a sugerir que conduzca menos, especialmente si vives en áreas de mucho tráfico y en la que el metro o metrobus está a tu alcance. Considere usar los precios de la gasolina como una excusa para hacer más ejercicio. Es bueno para ti y tu billetera.