Hablar sobre los seguros de vida no es fácil, tal vez por cuestiones culturales o mitos que se han generado a lo largo de la historia; es por ello que debemos direccionar y fortalecer con información oportuna qué es un seguro de vida.

Lo primero que debemos comprender, es el significado real y el alcance de un seguro de vida.

Los Seguros de Vida son productos de protección que ofrecen las compañías aseguradoras, tiene como objetivo primordial garantizar la tranquilidad y estabilidad económica de la familia, seres queridos y/o allegados en caso de fallecimiento o incapacidad del asegurado.

Cuando nos enfrentamos con la decisión de adquirir un seguro de vida surgen muchas dudas y confusiones, después de todo, no es fácil pensar en la muerte o accidentes; es por ello que la protección , bienestar y seguridad de nuestros seres queridos se encuentra muy por encima de nuestros miedos, dudas e inseguridades.

Como ya hemos dicho antes, un seguro de vida respalda la estabilidad y tranquilidad económica de la familia en caso de que el asegurado llegue a faltar, por esta razón te mostraremos algunos mitos sobre la adquisición de los seguros de vida.

• Son muy costosas: esto es falso, existe una variedad de opciones de seguros de vida en el mercado que se adapten a sus necesidades, esto va a depender en gran medida de la cobertura que desee y hasta donde esté dispuesto a pagar por esos beneficios. Puede comenzar con una póliza que se ajuste a su presupuesto, y es posible que pueda adquirir cobertura adicional más adelante.
• Es un gasto innecesario: Nunca será un gasto innecesario, sino una inversión y una manera de proteger a quienes más ama. Tiene una serie de ventajas, como ayudar a pagar los costos finales, impuestos estatales sobre el patrimonio que sus herederos puedan enfrentar, saldar las deudas que pueda haber dejado o simplemente dejarle una herencia a sus hijos.
• Solo sirve en caso de fallecimiento: esto es una verdad a medias, los seguros de vida pueden ser de muchos tipos, además todos cubren el fallecimiento por cualquier causa, bien sea por accidentes, enfermedad, etc. El más básico paga la indemnización únicamente cuando el asegurado fallece, pero  hay los que le cubren muchos otros supuestos.
• Soy joven, no necesito un seguro de vida: los seguros de vida no sólo cubren el fallecimiento del asegurado, también ofrecen prestaciones por invalidez o por enfermedad grave (depende de las condiciones de la póliza contratada). Por tanto, contar con un seguro de vida puede ser de gran utilidad si en algún momento se encuentra en alguna situación complicada.
• Está enfermo, no podrá aplicar para tener un seguro de vida: existen opciones de seguros de vida que no tienen restricciones por enfermedad, en estos casos la compañía de seguros analizará el caso, los riesgos y tramitará su seguro con condiciones especiales para que lo pueda disfrutar sin ningún problema.